La semana pasada tuve la ocasión de asistir a varias charlas sobre los distintos aspectos de los cambios que se están produciendo en los entornos del marketing y la comunicación. Ponentes de la talla de Seth Godin, Martin Lindstrom, Philip Kotler y José Luis Nueno explicaron sus distintas visiones y acercamientos.
Muchos espacios comunes: los cambios del consumidor, nuevos paradigmas de la comunicación, marcas y distribución. Algunos conferenciantes mejores y otros más flojos.
Estuve reflexionando sobre los tipos de ponentes que abundan en estos tiempos de sobredosis de ponencias: están los que se mueven en las grandes ideas y los que te relatan a la realidad. Muchos de los primeros hablan de territorios comunes con más o menos gracia. Los segundos se explican temas tan mundanos y bajados a tierra que son imposibles de aplicar a las distintas realidades.
Hay un precioso espacio intermedio entre los que se han leído cuatro libros y hablan de cómo ha cambiado el entorno y las grandes estrategias que a estas alturas de la película todos conocemos y los que te cuentan como han creado su aplicación de Facebook, que nunca es aplicable a otros entornos fuera de su propia marca. Ahí es donde está nuestro «consumidor de conferencias». Y este espacio sólo lo puede cubrir un profesional que se haya enfrentado con problemas reales y haya sido capaz de encontrar soluciones y aplicarlas de forma estratégica para un negocio.
En este sentido José Luis Nueno destacó mucho. Su PowerPoint no fue el mejor, pero sabía moverse cómodamente entre ideas abstractas porque las ha concebido él a partir de la búsqueda de soluciones a problemas concretos de varias organizaciones. Eso se nota.
Pero no todo está en cubrir este hueco de grandes ideas con base en la realidad. Hay que tener en cuenta las diferencias de conocimiento entre público. No estás hablando con una única persona. Lo que para una persona resulta totalmente nuevo, para otra está controlado. El buen ponente sabe ser explicativo para los primeros e inspirador para los segundos comunicando a dos niveles. De hecho, un ponente que hablaba de neuromarketing me «inspiró» este post: hice el dibujito y ahora hago la explicación.
A veces voy a charlas de amigos que me preguntan “¿Para qué vienes, si tu esto ya te lo sabes?” Porque me inspira su forma de explicar, su acercamiento a los problemas, su estrategia de resolución. Me ayudan a pensar de forma más clara y aplicar lateralmente sus enfoques, muchas veces el contenido ya lo sé, pero su enfoque me ayuda a descubrir nuevas formas de afrontar mis propias reflexiones.
El buen ponente se mueve cómodamente en el territorio de las ideas, porque las ha concebido resolviendo problemas reales. Sabe ser explicador para algunos e inspirador para todos.
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Hola Pepe
Muchas gracias por mencionarme en tan buen contexto. Es verdad que es un gustazo ver a veces a gente que explica cosas que más o menos conoces (siempre aprendes más) cuando lo explican de forma inspiradora.
Un ciberabrazo!
Hola Pepe,
Por lo que comentas te recomiendo leer el libro de Ken Bain «Lo que hacen los mejores profesores universitarios». Es mi bíblia como formadora. No es un libro teórico sino que se basa más en un estudio tipo » tesis de doctorado» en base a un análisis muy bien argumentado. Aunque está escrito desde el mundo académico creo que todos los formadores o ponentes tendríamos que tenerlo presente. Y la visión del aprendizaje va mucho en la línea de lo que comentas.Si te interesa, puedes leer http://www.ort.edu.uy/ie/caes/articulo_ken_bain.pdf.
Un saludo,
Nathalie Gasnier
Muchas gracias, Nathalie! Me lo miro…
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Me parece muy interesante el artículo. Quienes nos movemos en el mundo de la formación debemos tener presente que cada participante (no les llamo «asistentes») de una conferencia tiene muy distintas experiencias personales y laborales, diferentes maneras de entender el mundo y el tema, expectativas y proyecciones totalmente disimiles. Eso nos ayudaría a entender la necesidad de utilizar recursos diversos para llevar el mensaje de mejor manera.
¿Quienes influyeron en nosotros para dedicarnos a la docencia? sin duda nuestros mejores docentes, aquellos que nos inspiraron.
Gracias también a Nathalie por su aporte. Un abrazo.
Muchas gracias por tu aportación. Totalmente de acuerdo, cada uno de nuestros participantes trae consigo diferentes intereses y conocimientos y hemos de adaptarnos. Y si lo pensamos detenidamente el conocimiento se puede encontrar en Google, pero la inspiración no 🙂
Excelente comentario… La verdad hoy en día, son muchos los que se paran frente a una audiencia, pero muy pocos los que realmente inspiran y motivan.. Saludos