ayer comentando con una nueva amiga, surgió el viejo debate de «los banners» (lease con voz grave y profunda,… que dé un poco de miedo).
¿a ver ahora? «looooos baaaannnnners»
horrible ¿no? el formato más denostado de la publicidad, ¿qué hay peor que un spot que te interrumpe la peli cuando sólo faltan 3 minutos para el final? … exacto!: un banner.
antes de nada quiero puntualizar: una cosa es la publicidad display y otra muy distinta un pop-up de «eres el usuario 1.000.000» 🙂
en lo básico estamos de acuerdo: el fuerte de los medios interactivos es generar conversaciones, diálogos con consumidores, conseguir que ellos hablen por nosotros, etc. esto no lo pueden hacer el resto de medios.
pero la publicidad sigue teniendo un valor importante de cara a facilitar al consumidor la toma de decisiones de compra (*). y para eso tengo que destacar… y para destacar tengo que utilizar todas las herramientas posibles que, sin ser intrusivas, consigan captar su atención, sorprenderle, entretenerle y querer más… en definitiva: quiero que me preste un poco de su valioso tiempo.
de alguna forma hemos de encender la chispa que nos llevará a la conversación y los medios digitales son más que válidos para encender esa chispa.
¿me molestan los spots de coches en la tv?… pues en general bastante. pero si estoy en el proceso de compra de un coche los veo sin pestañear, y hasta se me hacen cortos… en definitiva: me interesan si son relevantes para mi en ese momento. y la publicidad display nos ofrece unos criterios de segmentación únicos que permiten afinar el tiro y ser relevantes.
así que rompo una lanza en favor de la publicidad display: si es relevante, aporta valor y facilita la toma de decisiones de compra, bien utilizada es un modelo publicitario más que válido.
resumiendo, para mí, las claves de la buena publicidad online son:
- relevancia
- valor al usuario (pertinencia)
- ayuda a comprar (preferencia)
- diálogo
… pero sin «chispa» no hay diálogo
(*) nota >> cuando mi hija de 6 años me preguntó a qué me dedicaba, le contesté honestamente: «ayudo a la gente a decidir qué comprar» 🙂
Pepe, nos es fácil defender causas impopulares, felicidades, pero los banners se lo han bien ganado. Aunque estoy de acuerdo que la razón es precisamente no hacer lo que explicas, se ha comprado espacio a quilos sin tener en cuenta la microsegmentación que ofrece Internet para llegar al target que realmente le es relevante la oferta.
Lo que sí te puedo decir es que yo nunca hago click en un banner, al menos conscientemente. Mi odio es fundamentado, a día de hoy cuando leo periódicos tan serios como El País en su versión online, primero no puedo leer el artículo hasta que no desaparece un gran brick de leche Pascual, luego mientras leo no puedo centrar la atención, me vuelvo loca con los banners en movimiento, como si porque se movieran me fuera a gustar más la oferta, bueno y si tienen un ruidito ya me matan, directamente. Ah y cuidado no pases el cursor por encima del banner que se despliega el tema. Conclusión: cada mediodía con el café leo la versión impresa, gracias.
Estoy segura que habrá buenas prácticas, pero son aún minoritarias. Me interesa el tema, me encantaría ver ejemplos. Seguimos la conversación 😉
Pepe, nos es fácil defender causas impopulares, felicidades, pero los banners se lo han bien ganado. Aunque estoy de acuerdo que la razón es precisamente no hacer lo que explicas, se ha comprado espacio a quilos sin tener en cuenta la microsegmentación que ofrece Internet para llegar al target que realmente le es relevante la oferta.
Lo que sí te puedo decir es que yo nunca hago click en un banner y sí a los links de usuario, a los fans de Facebook. Mi odio es fundamentado, a día de hoy cuando leo periódicos tan serios como El País en su versión online, primero no puedo leer el artículo hasta que no desaparece un gran brick de leche Pascual, luego mientras leo no puedo centrar la atención, me vuelvo loca con los banners en movimiento, como si porque se movieran me fuera a gustar más la oferta, bueno y si tienen un ruidito ya me matan, directamente. Ah y cuidado no pases el cursor por encima del banner que se despliega el tema. Conclusión: cada mediodía con el café leo la versión impresa, gracias.
Estoy segura que habrá buenas prácticas, pero son aún minoritarias. Me interesa el tema, me encantaría ver ejemplos. Seguimos la conversación 😉
gracias por el comentario!
claro que se lo han ganado… el concepto banner en sí da repelús. a todos.
lo identificamos con pop-ups, pop-unders, y activaciones de sonido involuntarias,… pero la «publicidad display» bien utilizada, puede jugar muy bien en favor de una marca, hay miles de casos que lo soportan. si quieres te envío un par de casos por email.
un tema que tiene mucho que decir es la creatividad, tanto en mensajes, como formatos y medios. echa un vistazo a esta campaña de adidas (la hicimos nosotros ;)) no se entromete, aporta una experiencia relacionadas con la marca y generó unos tiempos de permanencia impresionantes… y es puro display